Se cierra el 2010, el "annus horribilis" en el que casi nada nos ha salido bien, muy pocas noticias positivas que llevarnos a la boca, todo han sido problemas, dificultades, obstáculos, un escenario en el que hay quién se mueve como pez en el agua y aprovecha para intoxicar, para enredar e intentar dinamitar los pilares en los que se fundamenta nuestro club, se discute todo, todo está mal. Pero da igual, por mucho que lo intenten, nunca podrán con nosotros.
Hasta la meteorología nos ha venido de espaldas, en éste 2010 tuvimos que suspender casi todas las actividades, y es que como normalmente se dice, si hubiéramos montado un circo, nos crecen los enanos.
Parece que todo eso es historia, parece que los vientos han cambiado y va a volver a salir el sol, que poco a poco vamos a recuperar el pulso, empezamos a dar síntomas de estar muy vivos, habrá que ir recuperándose y con el paso del tiempo mirar atrás y ver quién en los momentos de dificultad nos tendió su mano para salvarnos y quién nos ató pesas a los piés para hundirnos, pero eso será más adelante.
Ahora toca disfrutar, me comentaba hace algún día mi compañero Rafa, (al que le estoy inmensamente agradecido por ayudarme en el infantil), que el primer día que viera a su equipo entrenar en el césped se le iban a saltar las lágrimas, es el signo más claro de todo lo que hemos pasado, lo que se ha sufrido viendo como perdíamos nivel a pasos agigantados y que casi no se podía hacer nada.
El tema de los niveles de los equipos es algo que nos trae de cabeza, muy preocupados. Yo tengo mi propia teoría, estoy convencido de que en el físico está la solución, ese plus de intensidad, de agresividad, de motivación que tenían nuestros equipos es lo que se ha perdido, y es lo que tenemos que recuperar, quién no esté dispuesto a trabajar no tiene cabida con nosotros, en muchos partidos damos la impresión de no tener alma, nos hemos instalado en una indolencia que no nos lleva a ningún sitio. Los equipos de Bonares eran conocidos por su espíritu de lucha, por no dar un balón por perdido, por sobreponerse a las adversidades, por guerreros, a ese estado tenemos que volver.
Se nos termina el año, se atravesó la montaña que teníamos delante, ojalá que con el paso del tiempo se valore el mérito que han tenido quienes han aguantado, que el club siga vivo es en un altísimo porcentaje gracias a un grupo de personas con un increíble grado de responsabilidad y de amor a este club, así que queridos y estimados compañeros y amigos de junta directiva, Muchas gracias.
Por último os deseo a tod@s unas felices fiestas y un feliz año 2011.
(Publicado por Manolo Garrido en el periódico Bonasport del mes de Diciembre)
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