LEY ANTITABACO

Que este gobierno es un auténtico despipote lo sabemos todos, que toman decisiones a la ligera y al poco tiempo donde dije digo, digo diego también es conocido, eso lógicamente acarrea problemas y consecuencias, la principal de desconfianza, consecuencias que pagamos los ciudadanos y en el tema de la Ley Antitabaco ha quedado más que demostrado. Vaya por delante que no soy fumador ni lo he sido nunca, tampoco he sido un maniático del antihumo, por lo que esta ley personalmente y en cuanto al tema de la salud, me beneficia y la apoyo totalmente, pero creo que es un tremendo error, gravísimo el que se vaya a poner en práctica precisamente en este momento. En un momento en el que la hostelería está en unas circunstacias críticas, donde las ventas han bajado en porcentajes que oscilan entre el 30 y el 70%, en el que el importe medio del tícket de los restaurantes ha bajado enormemente, el que no se permita fumar en sitios cerrados es condenar a muchos establecimientos del sector sencillamente al cierre, al despido de muchos puestos de trabajo. Algunos, los menos, tuvieron que adaptar los establecimientos a la anterior ley a ésta última que les obligaba a separar la zona de fumadores de la de no fumadores, medida que es razonable y justa, pero ahora esa inversión que no la van a amortizar al sacar esta prohibición poco tiempo después, tienen todo el derecho del mundo a quejarse. Es realmente curioso que el partido que pregona a los cuatro vientos las libertades sea el que nos está intentando convertir en suecos o finlandeses, todo se prohibe, parece que quieran cambiar la forma de ser de los españoles, que tenemos unos hábitos y una forma de vida totalmente distinta al resto de Europa. Que nos comparen con otros países para hacernos ver que este tipo de leyes funciona es absurdo, nosotros somos como somos y vivimos en la calle, en los bares, en los sitios públicos. Esta ley en estos momentos es un rejón de muerte a la hostelería, en otro momento se hubiese amoriguado mejor el duro golpe, porque todos estaremos de acuerdo en que no es justo que los no fumadores nos traguemos todo ese humo, pero han elegido un momento pésimo para aplicarla, el peor de los momentos, como todo o casi todo lo que hacen.