domingo, 5 de diciembre de 2010

426 EUROS

Una vez más el tiempo y la cruda realidad van poniendo las cosas en su sitio, y el gobierno que, con nulo acierto, intenta sacarnos del atolladero aplica alguna de las medidas que desde el partido de la oposición se le viene exigiendo desde hace varios años, lo que sucede es que lo están haciendo de forma improvisada, forzados por organismos internacionales y, lo más importante, sin tener nada en cuenta de la situación de los 5 millones de personas que están sin trabajo.

Hace unos días escuchaba una entrevista que le hacían en Onda Cero a Gaspar LLamazares, y estaba de acuerdo en casi todo lo que manifestaba, y eso que ideológicamente estamos en las antípodas, pero cuando algo es de sentido común, las diferencias ideológicas deben quedar en un último plano. Entre otras cosas se quejaba que los ajustes siempre los pagan los más desfavorecidos y que el quitar la prestación de los 426 euros a aquellos parados que se queden sin nada es una crueldad, resumiendo venía a decir que Zapatero es fuerte con los débiles, y débil con los fuertes.

Es más que evidente que durante años no ha habido control sobre las prestaciones por desempleo, todos conocemos casos de personas que cobraban el paro a la vez que trabajaban, además lo dicen sin ningún rubor, en otros países no se deja hacer ese tipo de cosas, porque quien paga todo eso es la población activa, es una estafa a todos, pero se veía bien, no era algo de lo que avergonzarse.

Muchas de esas personas que han estado trabajando y cobrando el paro se quedaron de la noche a la mañana sin nada, lastimosamente sin ningún ingreso, muchos con hijos, con hipotécas, en cierta medida pagan las consecuencias de sus propios actos, podríamos decir que se lo tienen merecido, pero, al menos a mí, me puede el aspecto humano y realmente me dan bastante pena.

Ningún gobierno ha podido, o ha querido por cuestiones electorales, inspeccionar a fondo eso y hacer que sean realmente las personas sin empleo las que cobren los subsidios, tan sólo Aznar hizo el amago de quitar el PER pero finalmente se echó atrás, en ese caso podríamos decir que el propio sistema ayudaba a que se produjera fraude, no pasaba nada, no había peligro.

Desde el PP siempre se ha defendido que se debe mejorar el sistema de coberturas por desempleo, que todo el dinero que se iba en infinidad de pequeñas prestaciones se debía utilizar en apoyar a las empresas para que contrataran más y quienes no tuvieran empleo cobraran más tiempo el subsidio, por eso siempre se ha manifestado en contra de casi todas las medidas de derroche que se han aprobado en éstos últimos años.

Pero, en mi modesta opinión, si hay un momento especialmente crítico como para no restar un euro de prestaciones es precisamente ahora, hay miles de familias que es lo único que tienen para sobrevivir, los 426 euros, ahora no es cuestión de que se quieran aprovechar del sistema y no dar ni un palo, el tema ahora es que no hay ni una sóla oportunidad de encontrar un trabajo, con lo que dejarlos sin nada es condenarlo a la miseria.

Que aquello había que eliminarlo, que no se puede permitir el que se cobren subsidios sin merecerlo, que no se puede consentir que hayan personas trabajando y cobrando el paro es evidente, pero ahora no es el momento, ahora es tiempo para proteger a aquellos que no tienen posibilidad alguna, de esta crisis se saldrá y entonces será el momento de poner medidas para que no se vuelva a producir fraude alguno.

Con las perspectivas tan negativas que tenemos van a haber miles de personas que se van a ver sin nada, familias enteras con todos sus miembros sin trabajo y ya no es cuestión de que paguen o no los recibos de las hipotecas, el tema es que las necesidades más básicas las van a tener descubiertas, algo que parece mentira en los tiempos que estamos y después de la época de bonanza que hemos pasado.

Miedo da ponerse en el lugar de uno de esos padres de familia que se encuentren desesperados sin nada, habría que verse en situación, pero como esto no cambie de aquí a nada este país se puede convertir en un polvorín. El punto de partida para iniciar la recuperación sería un cambio en el gobierno, pero resulta obvio que el presidente no tiene interés alguno en adelantar elecciones, con lo que ya se sabe, a aguantar dos años más, quién pueda.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Algunos se podrían ir a trabajar al campo donde hace falta mano de obra española y sin embargo vienen de otros países. ¿Cómo le ponemos al niño?

Anónimo dijo...

HAY MUXA GENTE EN CASAS PARA CUIDAR A PERSONAS MAYORES,POR QUE NO LO PODEMOS HACER NOSOTROS EN VEZ DE QUEJARNOS?