IV GALA DEL DEPORTE

En la tarde-noche de ayer domingo 26 de diciembre se celebró la gala anual del deporte bonariego, este año la junta directiva del club de Fútbol Base Bonares decidieron proponerme como candidato a ser premiado como mejor técnico deportivo en la temporada 2009-2010, y posteriormente el consejo deportivo local me otorgó el premio.

El premio venía a reconocer el excelente rendimiento del equipo Alevín A que dirigí en la temporada anteriormente mencionada, y por ese motivo decidí dedicarle el premio a los chavalines que formaron el equipo, ya que hacer la temporada que hicieron en las condiciones que tuvimos fue realmente meritorio, y mucho más por parte de ellos que por la mía. En el deporte, los protagonistas principales son los jugadores, los demás sólo ayudamos.

Quizás este premio ha venido en el momento justo, ya que llevo un tiempo un tanto desmotivado de todo debido a que hay quién no se dedica más que a criticar y a hacerme culpable de todo y aunque uno tenga las espaldas anchas, llega un momento en el que cansa.

Agradezco de corazón el apoyo recibido por todos mis compañeros de junta directiva, y las palabras de Pedro en la gala. Resulta curioso pero tanto Jarri como yo mismo, que somos los fundadores del club y los que llevamos desde el primer día, somos los receptores de un aluvión de críticas año tras año, nadie nos valora lo más mínimo, por eso valoro muchísimo tanto este premio como el apoyo de mis compañeros días atrás, es la primera vez en toda la historia del club que me he sentido valorado y apoyado.

Os reproduzco el discurso pronunciado en la gala:

"Buenas noches, quiero dar las gracias al consejo deportivo local por este premio, premio que recae en mi persona pero que tengo que hacerlo extensivo a los 15 niños que formaron el equipo alevín A del Fútbol Base Bonares en la temporada pasada y que son los verdaderos responsables de que yo este hoy aquí. 15 niños que teniendolo casi todo en contra, entrenando en muy malas condiciones por no tener campo, jugando todos los partidos fuera de casa, a base de tomar por bandera valores como el esfuerzo, el sacrificio, el compañerismo y muchas dosis de humildad, consiguieron superar todas las dificultades y hacer una temporada espectacular. La frase más repetida cuando me refería al equipo durante toda la temporada fue que me sentía muy orgulloso de ellos. Dedicarte a entrenar en el deporte base es algo apasionante, a veces ingrato, se le roba mucho tiempo a la familia, sacrificas muchas cosas, se reciben críticas, pero el deporte siempre te devuelve multiplicado por cien todo lo que haces por él. Después de media vida dedicado a ésto creía que lo había visto todo y nada me podía sorprender, pero esa es la grandeza del deporte, cada año se empieza a escribir una nueva historia y cuando menos lo esperas recibes recompensa por tanto trabajo, después de tantos años, lo vivido con este grupo de chavalines fue algo inolvidable, una verdadera historia de superación. Este premio que acabo de recibir no me corresponde en exclusividad, es el premio a todos los que pertenecieron a aquel equipo. MUCHAS GRACIAS."