El pasado 11 de junio se componían las nuevas corporaciones en todos los municipios y ciudades españolas en unos plenos extraordinarios celebrados para tal fin. Con los medios que disponemos actualmente, especialmente las redes sociales, he podido ver resumenes de muchos de esos plenos, y normalmente en las intervenciones de los distintos portavoces se suele exponer un decálogo de buenas intenciones, un ofrecimiento a no entrar en disputas políticas y a anteponer los intereses de los municipios por encima de los partidistas, para ello se suele utilizar la expresión "tender la mano".
Me parece fantástico, que el punto de partida sea ese quiere decir que, al menos, la legislatura no nace viciada, (como pasó aquí en Bonares en 2007), y desde ese estatus de querer colaborar y trabajar con el adversario se pueden llegar a muchos puntos de encuentro, de lo cual se beneficiarían todos, los de un lado, los del otro y, lo que es más importante, l@s ciudadan@s.
El pleno constitutivo en Bonares fue por esos derroteros también, nuestro ofrecimiento sincero a arrimar el hombro, a tender la mano al equipo de gobierno a implicarnos en los temas de importancia capital para el pueblo. Parece que se ha recojido el guante y ya se ha celebrado una junta de portavoces para establecer las bases de lo que debe ser el funcionamiento de la institución como tal, aunque desde la salida de esa junta de portavoces nos asaltan bastantes dudas, y es que independientemente de las buenas intenciones y predisposición de unos u otros, lo que no debemos perder nunca de vista es la naturaleza de las tareas de cada uno, el confundir eso puede ser un error garrafal.
Las funciones de un grupo en la oposición son las de efectuar un control a quién gobierna, fiscalizar, controlar, aparte de proponer alternativas, presentar ideas y debatir y, por supuesto, lógicamente intentar hacer llegar a la gente ese trabajo. No debemos olvidar que unas elecciones es una carrera de fondo que dura 4 años y todos, y digo todos, trabajamos para llegar en las mejores condiciones posibles a cada cita electoral.
Por mucho que queramos cuidar las formas, por mucho que intentemos tratar los temas con especial sutileza, siempre se van a producir roces, desencuentros, es perfectamente lógico, va dentro de las reglas no escritas del juego, y es que no hacer eso sería simple y sencillamente traicionar a nuestros votantes que esperan de nosotros que desempeñemos esa tarea, es decir, podemos cambiar las formas pero no el fondo, el trabajo lo podemos hacer de forma más o menos ofensiva, pero lo que está claro es que tenemos que hacerlo.
Quizás mis palabras os puedan parecer obviedades, pero es que palpamos en el ambiente que se empieza a perder ese norte, y es importante dejar clara la posición de cada uno. Nosotros siempre hemos hecho una oposición seria, responsable, para nada obstrucionista, hemos apoyado multitud de iniciativas del partido en el poder, nada de lo que sea bueno para Bonares se verá perjudicado por acción nuestra, así ha sido y así seguirá siendo, esa es la mano que tenemos tendida desde hace muchos años.
El pedirnos que no presentemos mociones y que los temas se traten en juntas de portavoces es como si nosotros pidiéramos que no se hicieran decretos de alcaldía ni comisiones de gobierno y que en los plenos se decidiera todo, pues mire usted, no, esa no es la forma correcta. Yo entiendo que desde el equipo de gobierno todo lo que puedan hacer de forma unilateral sin pasar por el control del pleno se haga, entiendo que se hagan decretos de alcaldía y no se nos consulten la mayoría de las cosas, por eso mismo, vamos a entender que los grupos de la oposición, especialmente el más importante, haga su trabajo, lo que todos debemos tener claro es que, incluso cada cual desde su posición, las relaciones pueden y deben ser cordiales, por más que desde las posiciones más radicalizadas de uno y otro lado nos azuzen.
Me parece fantástico, que el punto de partida sea ese quiere decir que, al menos, la legislatura no nace viciada, (como pasó aquí en Bonares en 2007), y desde ese estatus de querer colaborar y trabajar con el adversario se pueden llegar a muchos puntos de encuentro, de lo cual se beneficiarían todos, los de un lado, los del otro y, lo que es más importante, l@s ciudadan@s.
El pleno constitutivo en Bonares fue por esos derroteros también, nuestro ofrecimiento sincero a arrimar el hombro, a tender la mano al equipo de gobierno a implicarnos en los temas de importancia capital para el pueblo. Parece que se ha recojido el guante y ya se ha celebrado una junta de portavoces para establecer las bases de lo que debe ser el funcionamiento de la institución como tal, aunque desde la salida de esa junta de portavoces nos asaltan bastantes dudas, y es que independientemente de las buenas intenciones y predisposición de unos u otros, lo que no debemos perder nunca de vista es la naturaleza de las tareas de cada uno, el confundir eso puede ser un error garrafal.
Las funciones de un grupo en la oposición son las de efectuar un control a quién gobierna, fiscalizar, controlar, aparte de proponer alternativas, presentar ideas y debatir y, por supuesto, lógicamente intentar hacer llegar a la gente ese trabajo. No debemos olvidar que unas elecciones es una carrera de fondo que dura 4 años y todos, y digo todos, trabajamos para llegar en las mejores condiciones posibles a cada cita electoral.
Por mucho que queramos cuidar las formas, por mucho que intentemos tratar los temas con especial sutileza, siempre se van a producir roces, desencuentros, es perfectamente lógico, va dentro de las reglas no escritas del juego, y es que no hacer eso sería simple y sencillamente traicionar a nuestros votantes que esperan de nosotros que desempeñemos esa tarea, es decir, podemos cambiar las formas pero no el fondo, el trabajo lo podemos hacer de forma más o menos ofensiva, pero lo que está claro es que tenemos que hacerlo.
Quizás mis palabras os puedan parecer obviedades, pero es que palpamos en el ambiente que se empieza a perder ese norte, y es importante dejar clara la posición de cada uno. Nosotros siempre hemos hecho una oposición seria, responsable, para nada obstrucionista, hemos apoyado multitud de iniciativas del partido en el poder, nada de lo que sea bueno para Bonares se verá perjudicado por acción nuestra, así ha sido y así seguirá siendo, esa es la mano que tenemos tendida desde hace muchos años.
El pedirnos que no presentemos mociones y que los temas se traten en juntas de portavoces es como si nosotros pidiéramos que no se hicieran decretos de alcaldía ni comisiones de gobierno y que en los plenos se decidiera todo, pues mire usted, no, esa no es la forma correcta. Yo entiendo que desde el equipo de gobierno todo lo que puedan hacer de forma unilateral sin pasar por el control del pleno se haga, entiendo que se hagan decretos de alcaldía y no se nos consulten la mayoría de las cosas, por eso mismo, vamos a entender que los grupos de la oposición, especialmente el más importante, haga su trabajo, lo que todos debemos tener claro es que, incluso cada cual desde su posición, las relaciones pueden y deben ser cordiales, por más que desde las posiciones más radicalizadas de uno y otro lado nos azuzen.