Ya en otras ocasiones he manifestado la preocupación que tenemos los monitores del F.B.Bonares con la apatía y la desgana y desmotivación de los adolescentes, que se van cayendo poco a poco dejando a nuestros equipos Infantil y cadete cojidos con pinzas.
Hace unos años tuvimos que tomar medidas para realzar los equipos mayores, tanto en el juvenil como en el amateur tuvimos unos años de muchos problemas, con pocos jugadores y una estructura de equipo bastante débil, así nos centramos en darle a esos equipos la importancia que deben tener dentro del club y, poco a poco, fuimos subiendo el nivel y consolidando los equipos, al día de hoy hemos comenzado la pretemporada con más de 30 jugadores amateurs y unos 25 juveniles.
Pero esos años en los que estuvimos trabajando para crecer en los equipos mayores fue coincidente en el tiempo con otra pequeña "crisis" en los pequeñines, hay quintas en los equipos menores en los que teníamos muy pocos niños, con lo cual es como el dicho de la manta, si te tapas los piés te destapas la cabeza y viceversa.
Así en las últimas temporadas hemos estado tratando de elevar el nivel y el número de jugadores en los equipos más pequeños, y en poco tiempo multiplicamos por dos o por tres el número de chavalines, incluso este año vamos a reducir la edad de inscripción hasta los 5 años.
Pero el problema que se nos plantea ahora va a ser más complicado que los anteriores, el motivar a chavales que no tienen interés y motivación por casi nada es tarea ardua, luchamos contra muchas cosas, entre otras cosas porque los argumentos que tenemos para activar en ellos el interés por jugar van enfrentados a la percepción que ellos tienen de la vida actualmente.
Cuando les da igual ganar que perder, cuando ellos renuncian a cualquier esfuerzo, máxime cuando ese esfuerzo traerá un "premio" que no les atrae nada, es casi imposible conseguir un cambio de actitud en ellos.
De momento estamos solucionando el problema con chavales de otros pueblos, pero tendremos que seguir insistiendo y buscando formas de llegar y conectar con ese grupo de chavales, esperemos que en pocos años se normalize la situación.
Hace unos años tuvimos que tomar medidas para realzar los equipos mayores, tanto en el juvenil como en el amateur tuvimos unos años de muchos problemas, con pocos jugadores y una estructura de equipo bastante débil, así nos centramos en darle a esos equipos la importancia que deben tener dentro del club y, poco a poco, fuimos subiendo el nivel y consolidando los equipos, al día de hoy hemos comenzado la pretemporada con más de 30 jugadores amateurs y unos 25 juveniles.
Pero esos años en los que estuvimos trabajando para crecer en los equipos mayores fue coincidente en el tiempo con otra pequeña "crisis" en los pequeñines, hay quintas en los equipos menores en los que teníamos muy pocos niños, con lo cual es como el dicho de la manta, si te tapas los piés te destapas la cabeza y viceversa.
Así en las últimas temporadas hemos estado tratando de elevar el nivel y el número de jugadores en los equipos más pequeños, y en poco tiempo multiplicamos por dos o por tres el número de chavalines, incluso este año vamos a reducir la edad de inscripción hasta los 5 años.
Pero el problema que se nos plantea ahora va a ser más complicado que los anteriores, el motivar a chavales que no tienen interés y motivación por casi nada es tarea ardua, luchamos contra muchas cosas, entre otras cosas porque los argumentos que tenemos para activar en ellos el interés por jugar van enfrentados a la percepción que ellos tienen de la vida actualmente.
Cuando les da igual ganar que perder, cuando ellos renuncian a cualquier esfuerzo, máxime cuando ese esfuerzo traerá un "premio" que no les atrae nada, es casi imposible conseguir un cambio de actitud en ellos.
De momento estamos solucionando el problema con chavales de otros pueblos, pero tendremos que seguir insistiendo y buscando formas de llegar y conectar con ese grupo de chavales, esperemos que en pocos años se normalize la situación.
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