LA BOLSA DE TRABAJO

Ayer miércoles tuvimos Pleno Ordinario en el Ayuntamiento de Bonares, un pleno convocado a toda prisa y sin cumplir el acuerdo que marcaba la peridiocidad de las sesiones en el último jueves de cada dos meses y en horas de las 9 de la mañana. La misma convocatoria del pleno trajo consigo la primera polémica, ya que nos convocan en la noche del lunes obligándonos a reunirnos para preparar el pleno el martes sí o sí.

La situación era idéntica a la del pleno de investidura, es decir, se plantea algo sin cumplir con los requisitos que marca la ley, y nosotros con la ley en la mano presentamos un escrito de impugnación de la convocatoria, que no hubiese paralizado la celebración del pleno, dicho sea de paso, pero sí se hubiera dado pié a comenzar otra batalla en otras instancias para ver quién tenía la razón.

Cuando el pleno de investidura nosotros dijimos por activa y por pasiva que con una llamada de teléfono disculpándose nos hubiera bastado para desbloquear la situación, llamada que nunca se produjo y luego pasó lo que pasó, que estamos tres años después todavía sin resolver el tema, sin embargo en esta ocasión sí se ha producido, lo más lógico, y se soluciona el tema en 5 minutos, esperemos que no se vuelva a repetir, y es que incluso concejales del equipo de gobierno comentaron en el pleno que a ellos también les cojió la convocatoria con el paso cambiado, con lo que más razón para que se hagan las cosas de otra forma más pausada y con algo más de sentido común.

El pleno en sí transcurrió en los parámetros normales en los que nos estamos moviendo, es decir, un ambiente distendido en líneas generales pero cualquier tema desata la crispación y la confrontación entre los dos grupos, algo a lo que nos hemos acostumbrado y lo vemos de lo más normal, cuando no debería ser así. Desde el equipo de gobierno se acusa a Santi de ser el culpable de que se crispe el ambiente pero no es cierto, la culpa es de todos y cada uno de los miembros de la corporación, unos por acción y otros por omisión, pero todos tenemos nuestra cuota de responsabilidad, pero la verdad es que muchas veces las "batallitas" dialécticas cansan, las alusiones a actuaciones de los partidos a nivel regional o nacional me parece una absoluta pérdida de tiempo, y si entramos, como pasó ayer, a llevar al pleno solicitudes de rectificación a presidentes de otras comunidades, o de dirigentes de partido, esto puede ser el acabose.

Como digo, el pleno transcurrió con normalidad y llegamos al punto RUEGOS Y PREGUNTAS para el cual habíamos presentado una decena de preguntas por escrito ya que en el anterior pleno no contestaron a las preguntas verbales, y como por escrito están "obligados" a hacerlo, decidimos presentarlas por escrito y recibir cumplida respuesta a cada una de ellas, como así sucedió.

Pero hubo una que me llamó poderosamente la atención, se refería a que nosotros preguntábamos por un trabajador en concreto que ha estado o está actualmente trabajando para el Ayuntamiento y requeríamos su fecha de inscripción en la bolsa de trabajo y la fecha de contratación del mismo, y bueno, nos dieron una explicación más o menos detallada, no voy a entrar a valorar la misma ya que sería entrar en un terreno de suposiciones indemostrables, pero sí hubo un detalle que me extrañó y por el que pregunté en mi turno.

Parece ser que la bolsa de trabajo se cierra a 31 de diciembre, es decir, cada 1 de enero hay que volver a apuntarse y pierdes el turno que tengas, a 1 de enero da igual que lleves 1 día ó 1 año parado, da igual que lleves 1 día ó 1 año apuntado en la bolsa, todos parten con las mismas ventajas, algo que me parece del todo ilógico, por mucho que en las bases de la propia bolsa de trabajo venga reflejado.

Es totalmente injusto que quién lleve parado mucho tiempo y no haya tenido la oportunidad de que lo contraten pierda esa antigüedad a final de año, igualmente es injusto que quíen pierda el trabajo en el mes de diciembre, a 1 de enero tenga los mismos derechos que el que lleva años apuntado en la lista, no ya los mismos derechos, sino que incluso pueda antecederlo y conseguir, como así ha sido, el puesto de trabajo que desde el Ayuntamiento se ofrece antes.

Vamos a suponer que todas y cada una de las personas que se han inscrito a la bolsa de trabajo estén al tanto del dato, que sean conscientes y lo admitan, pero permítanme que lo dude, si todo el mundo supiera que la bolsa de trabajo está funcionando y que a 1 de enero se abre la lista, aún sin terminar las campanadas ya habría gente haciendo cola.