VOLVEMOS A CASA, Y ESTA VEZ PARA QUEDARNOS

Veinte meses después volvemos a casa, por fin parece que se va a terminar el calvario y el desastre de estar sin campo. Con la obra aún a medio acabar, el sentido común se ha impuesto y a partir de ésta misma semana ya tomaremos posesión del campo de césped para entrenar y competir.

Han corrido ríos de tinta sobre el tema, nos han acusado de ser excesivamente blandos, pero a mí personalmente no me apetece para nada volver a mirar atrás, lo dicho dicho está y los hechos quedan ahí, cada uno que saque sus conclusiones. De lo que sí puedo dar fe es que en estos meses que Pedro ha estado con el equipo juvenil lo he visto sufrir por el tema del campo tanto o más que nosotros, el que nos metamos en el campo ya sin terminar al 100% la obra es, en un altísimo porcentaje, gracias a él.

Han sido muchos meses, mucho tiempo, y deportivamente (que es en lo que me voy a centrar), un auténtico desastre, el campo tiene una cuota de responsabilidad muy grande en que nuestros equipos hayan bajado dos o tres niveles.

Nos comentan los amigos que tenemos por todos los clubes de la provincia que el haber aguantado sin campo tanto tiempo es un acto casi heróico, y no les falta razón, el tremendo esfuerzo de todos los entrenadores, directivos, jugadores y la comprensión y apoyo de todos los padres y madres durante este tiempo es algo que no debemos olvidar nunca, en esos momentos malos es cuando se ha demostrado el que somos un club con un potencial tremendo.

Deportivamente es imposible competir en esas condiciones, jugar fuera de casa te hace estar siempre en inferioridad con el rival, así la temporada 2009-2010 los equipos mayores entrenaban en el antiguo campo de albero, (de fútbol 11), pero competían fuera, mientras que los pequeñines entrenábamos en el recinto, (nunca más, por Dios, nunca más en esas condiciones), y competíamos igualmente fuera de casa.

El resultado fue calamitoso, tan sólo el juvenil y el alevín A tuvieron una temporada buena, quizás porque tenían más nivel que el de su categoría, pero notábamos que a la hora de competir estábamos en clara inferioridad con el resto de equipos, nos faltaba un punto de preparación, así como estabilidad y, sobre todo, la alternancia de jugar partidos en casa y fuera.

Para este año la cosa se presentaba "algo" mejor, suprimiendo el recinto ferial por el campo de fútbol 7 de albero para todos los equipos, ahí nos hemos tenido que meter todos, y lógicamente hemos tenido que reducir sesiones de entrenamiento cada uno, y sobre todo, la duración de los mismos. Por poneros un ejemplo, cualquier equipo de fútbol 7 de la provincia entrena 3 sesiones de 2 horas a la semana, los nuestros dos sesiones de 1 hora, es decir, entrenan el triple de horas, eso se tiene que notar por fuerza a la hora de jugar los partidos, como así está siendo.

Otro problema que hemos tenido hasta el día de hoy consecuencia de estar sin campo es el tema de los horarios, ya que al jugar fuera es el equipo de casa el que los pone, y claro, lo hacen a su interés y conveniencia, así por ejemplo, los horarios de mi equipo infantil de este año han sido calamitosos, desde las 10 de la mañana de un domingo, a las 2 de la tarde de un sábado, las 1,30 del mediodía de un domingo, etc, etc..

Pero bueno, todo eso dentro de poco tiempo será historia, ahora empezamos una nueva etapa, volveremos a entrenar en un campo acorde a cada equipo, jugaremos los partidos en casa, los primeros meses de 2011 vamos a tener un carrusel de partidos en casa todas las semanas, y poco a poco volveremos a ir subiendo el nivel de los equipos.

A partir de ya vamos a incrementar el número de sesiones de los equipos mayores, y la duración de los entrenamientos de los pequeñines, es decir, para ser mejores hay que trabajar más, y eso sumado a que las condiciones en las que vamos a hacerlo van a ser extraordinarias, no tiene más remedio que dar como resultado el que volvamos a ser lo que fuimos.