CAMBIOS EN EL EQUIPO DE GOBIERNO

Definitivamente se confirmó el secreto a voces, era un clamor en la calle que se iba a producir la dimisión de Juan Antonio Coronel, de hecho desde hace alguna semana ya era efectiva la misma, sólo a falta de un pleno para oficializarla.

Por más que fuera algo anunciado extraoficialmente no debe dejar de sorprendernos, no debemos pasar por alto que quién "abandona el barco" es una persona que ha tenido muchísimo peso específico en Bonares en casi todo el periodo democrático, quizás casi a la altura de Juan Coronel.

No voy a entrar a opinar sobre las razones de tal dimisión, ya sabemos todos que hay dos versiones, una oficial y otra a nivel de calle, cada cual que crea la que quiera.

Me parece realmente interesante opinar de lo que supone esta dimisión, las consecuencias que puede traer y como puede condicionar la vida política local.

Al protagonista lo conozco desde hace varios años, mucho antes de meterme de forma activa en política y puedo decir que me parece que reune en su persona todos los valores que se deben tener para ser un brillante político local, cercano, con "don de gentes", astuto e inteligente, con carácter y, sobre todo, con una experiencia enorme que le hacían muy solvente para solucionar dificultades.

Estoy plenamente convencido de que es una pérdida importantísima para el "día a día" del Ayuntamiento de Bonares, una baja de tal calibre se tiene que notar "sí o sí", no se atisba nadie que pueda sustituirlo sin que se note el cambio, con lo que, definitivamente, es una muy mala noticia para el pueblo su marcha, por más que pertenezca al grupo político contrario al mío siendo justos hay que reconocerlo.

Conocer los entresijos de un Ayuntamiento cuesta años, acumular experiencias, aprender de los tropiezos, saber cojer atajos para llegar a un objetivo, tener conocimiento de antecedentes de cada asunto que se trate en el consistorio son etapas que Juan Antonio ya había pasado, de hecho estoy convencido que no es alcalde sencillamente porque no ha querido serlo, ahora quién lo sustituya tendrá que empezar de cero, y si encima va a tener que soportar las comparaciones con su antecesor, la tarea se presenta árdua.

Hay otra lectura, desde mi posición de miembro de la oposición es una bicoca que el más experto y brillante del grupo contrario se marche, eso es evidente, es como jugar un partido de fútbol contra un equipo al que se le lesiona su máxima figura.

Desde que en 2007 me involucré de forma activa en la política local y hasta hoy en el comité del PP-Bonares lo hemos hablado mil veces, estábamos convencidos que el principal pilar que sustentaba el equipo de gobierno nuevo salido de las municipales era el propio Juan Antonio, su marcha va a marcar un antes y un después, sin lugar a dudas.

Perder un activo tan importante tiene forzosamente que pasar factura, más de uno de los miembros del equipo de gobierno lo echaran muchísimo en falta, pero se supone que eso ya ha sido valorado por parte de aquellos que, por acción u omisión, no han evitado su marcha.

Poco más que añadir, pienso que se le debería homenajear, no se debería producir una salida "de puntillas", tantos años dedicados a una tarea, por más que ésta haya sido pública y remunerada, no se deberían pasar por alto, desde luego que yo mismo y mi grupo respaldaríamos tal homenaje, personalmente no puedo más que desearle lo mejor cara al futuro, ya sabéis que antepongo las personas a las ideas, y con Juan Antonio en el plano personal no puedo ser imparcial.