miércoles, 17 de febrero de 2010

ARTICULO BONASPORT ENERO

A lo largo de todos estos años de fútbol uno va haciendo amistades, va estrechando lazos con los compañeros de viaje, se coje confianza con los padres de los críos cuando repites con un mismo grupo varios años, igualmente con jugadores que vas viendo crecer y, poco a poco, van pasando de ser "alumnos" a amigos.

Pero los lazos más estrechos, la confianza más firme se entabla con los compañeros entrenadores, con esas personas que coinciden contigo en la misma pasión por el fútbol, con esas personas que viven situaciones idénticas a las que tú vives, a los que ves pasar problemas que tú también pasas, a los que ves disfrutar con los éxitos y sufrir cuando las cosas no van bien.

En todos estos años mi relación con todos los compañeros ha sido buena en líneas generales, practicamente puedo decir que no he tenido problemas de importancia absolutamente con nadie, a todos les tengo un aprecio especial y sé que ese aprecio es recíproco.

Pero siempre hay alguien con el que, por una u otra razón, esa relación es más intensa, se conecta más, y para mí, sin duda, esa persona es Jarri.

Realmente me cuesta trabajo poder expresar aquí lo que significa para mí, todo lo que me ha ayudado en estos años, y en todos los aspectos,su generosidad para ayudar cuando lo necesitas, su apoyo incondicional cuando las cosas me iban mal, cuando tenía problemas siempre se puso de mi lado, siempre acertando con esa palabra de aliento.

Su carácter humilde le hace dar un paso atrás cuando se trata de recibir halagos, cuando él mismo es el mayor merecedor de los mismos, prefiere mantenerse a la sombra y que sean otros los que se lleven la gloria, para él, el triunfo de todos es el suyo propio.

Utilizar la palabra "amigo" no me cabe para definirlo, para mí es bastante más, no puedo ser imparcial a la hora de valorarlo, una persona que da tantísimo sin pedir nada a cambio, un confidente de un valor incalculable, incapaz de hacer el mal a nadie y que es realmente feliz simplemente ayudando a que los que lo rodean lo sean.

Sé que, por estas cosas del fútbol, lo está pasando mal con el equipo amateur, sé que le está costando trabajo superar los mil y un obstáculos que se le están planteando, sé que está sufriendo con un equipo con el que tiene muy poco que ganar y mucho que perder.

Es ahora él quién necesita de nuestro apoyo, de que no se sienta sólo, la famosa soledad del entrenador cuando se pierden los partidos, y debe saber que no está sólo, que lo apoyo, que lo apoyamos y lo defenderemos hasta donde haga falta.

Queda medio campeonato, es hora de apelar al orgullo de los jugadores, no es momento de buscar culpables, sino de arrimar el hombro, de sacar esto adelante, ya habrá momento de analizar las cosas con tranquilidad y ver porqué se ha fallado y cómo se puede arreglar.

(publicado por Manolo Garrido en el periódico Bonasport del mes de enero)

1 comentario:

Unknown dijo...

Sin duda, una bellísima persona. Lo conocí en el año 2003 y desde entonces puedo decir que es de esas personas que dejan huella por lo bueno que es.

Habremos hablado mil veces desde entonces, pero no le recuerdo nunca una mala palabra.

¡ÁNIMO!