miércoles, 17 de marzo de 2010

NO PUDO SER

Después de el artículo sobre la eliminación del Real Madrid la semana pasada he recibido en el día de hoy algunos mensajes de "amigos" que se alegran de la eliminación del Sevilla, con lo que para darles con el gusto, voy a escribir unas líneas sobre ello.

Para empezar decir que para el Sevilla eliminarse en octavos de final de Champions no es un desastre, es una decepción, no un desastre como pudo ser la del Madrid, un equipo construido para ganarlo todo, con lo que por mucho que comparemos las dos eliminaciones, no son, ni mucho menos, iguales.

El Sevilla aquel que salía a arrollar a los rivales, con aquellos primeros veinte minutos de locura jugara contra quién jugara, aquel equipo que tenía un hambre atroz, que después del tercero iba por el cuarto, aquel que ganó 5 títulos en 15 meses, aquel que fue dos años consecutivos mejor equipo del mundo, se ha ido vulgarizando por culpa de un entrenador poco o nada cualificado para llevar un equipo de tal nivel.
Los defensores de Manolo Jiménez se escudan en los resultados, y puede que no les falte razón, tercero el año pasado en liga, en la final de copa este año, cuarto en liga y en octavos de Champions, pero es que con la plantilla que tiene el Sevilla, eso es lo mínimo que se puede conseguir. Y es que todo lo consigue con unas formas nada ortodoxas, gana muchísmos partidos por la enorme calidad y pegada de los jugadores, sin nada de juego colectivo, casi nunca sabe a lo que juega, siempre da un paso atrás cuando va con el marcador de cara, y hace sufrir hasta al tato, y a todo eso le sumamos que no sabe plantear los partidos clave, como el de anoche.

El partido del Bernabéu es un ejemplo clarísimo de lo que es el Sevilla de Jiménez, estuvo a un minuto de haber sido el primer equipo en puntuar allí, si lo hubiese conseguido, nadie podría haberle echado en cara el penoso partido que planteó, sin tirar a puerta en todo el partido, sin pasar el mediocampo o como se colgó del larguero cuando iba 0-2, así que el 3-2 fue justísimo, y tuvimos suerte que no fueran más.

Es la segunda vez que pasa, el Sevilla se mete en Champions y a los aficionados no nos sabe a nada, un grupo fácil y luego nos elimina en octavos una medianía, hubiese preferido una eliminatoria contra un grande de Europa, ya que te eliminan, por lo menos que lo haga uno de los mejores equipos, pero esto duele todavía más, porque los rusos son bastante inferiores al Sevilla.

La verdad es que fue una tarde rara, primero me encontré con una monumental pelea en los alrededores del estadio en la que apalizaron de forma brutal a unos rusos a pesar de que la mayoría de las personas que por allí estábamos increpamos a los agresores. Luego, dentro del estadio una floja entrada para lo que normalmente hay, además muy pocos socios, casi todos aficionados que habían pasado por taquilla, síntoma de que Jiménez se está cargando la ilusión de gran parte de la afición, la gente muy fría y desde 10 minutos antes del final del partido el público marchándose en masa, (yo incluido).

En definitiva queridos lectores, una tarde para olvidar, pero que a diferencia de otras aficiones, los sevillistas con estas cosas nos hacemos más fieles aún, siempre he dicho que ser sevillista es un sentimiento más que ser simplemente de un equipo, y el próximo partido allí estaremos de nuevo con nuestras bufandas disfrutando, ya lo dice el himno, "...es por eso que hoy vengo a verte, sevillista seré hasta la muerte...".




1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola forer@s:

Manolo, estoy contigo. Este Sevilla se merece un entrenador a la altura de la plantilla que tiene. Lo único que tiene este entrenador a su favor es la estadística que, según tengo entendido, es más positiva que la anterior etapa con Juande, pero que no se refleja en la consecución de títulos.

Creo que es hora de buscar un entrenador con experiencia en la consecución de grandes objetivos, que sepa moverse por la champions y a llevar al equipo entre los mejores de la liga.

Un saludo de DR.NO.