Comenzó la cuenta atrás, en poco más dos semanas se celebrarán las elecciones municipales y se decidirá quiénes serán los que gobiernen Bonares en los próximos cuatro años.
Con la tradicional pegada de carteles se inició en la madrugada del día 6 la campaña propiamente dicha, una campaña que en Bonares será como siempre ha sido, tranquila y sin las disputas y luchas sin cuartel de otros pueblos vecinos.
Acabo de darme una vuelta por las webs de los partidos que se presentan en Niebla, Lucena y algunos otros pueblos cercanos y la verdad es que es lamentable los ataques personales, no hay límites, desde luego que en ese escenario yo nunca me metería en política.
Aquí siempre ha sido distinto, existen los tiras y aflojas normales que deben existir, hay momentos de un poco más de tensión que otros, pero nunca se llega ni de lejos a perder las formas y no se producen ataques personales entre los partidos, cosa que nos honra a todos, y espero que siga siendo así durante mucho tiempo, valga como ejemplo el "incidente" de ésta misma semana con la cruz de San Sebastián que, pasado el primer acaloramiento, nosotros mismos lejos de seguir alimentando el tema hemos pasado página.
En unos momentos como los que vivimos creo que a la gente lo que menos le importa son las luchas políticas entre partidos, se espera de los políticos que solucionen los problemas de la gente, no que enreden con un tú me has dicho y yo te he contestado.
En eso Bonares también es diferente a los demás pueblos, y lo es porque somos capaces de defender nuestros principios con fuerza y determinación pero a su vez lo hacemos respetando al adversario.
Nosotros seguiremos haciendo una campaña en positivo, hemos decidido no llenar de carteles el pueblo, pondremos varias pancartas en distintos puntos del pueblo y con eso creemos que es suficiente.
El grupo está bastante ilusionado, sabemos que estamos ante una misión casi imposible pero no nos importa, tengamos el resultado que tengamos seguiremos trabajando igual que hasta ahora, estamos preparados para todo. Creo que esa forma de hacer política está llegando a la gente y es que nos dan mucho ánimo cada vez que salimos a la calle, cosa que nunca nos ha pasado, eso es síntoma inequívoco que más tarde o más temprano se producirá en Bonares un cambio.
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