Definitivamente no era el día, mucha voluntad, muchas ganas por parte de todos pero sin la claridad de mente y piernas suficiente para romper el entramado defensivo de un equipo que vido descaradamente en busca del empate.
Para empezar en el equipo inicial hubo algún que otro cambio, unas veces obligado por lesiones, como Jesús en el lateral derecho que fue sustituido por Ibañez que no es lateral y se nota, y otras por simples rotaciones, como la aparición de titular de Rubén dándole descanso al enrachado Chema.
Era de esos días que no sale nada, se tenía la mayor parte del tiempo el balón, se llevaba la iniciativa del juego, pero se fallaba una y otra vez en el momento decisivo, unas veces en el pase y otras en la elección de la jugada final.
El primer tiempo terminó siendo soporífero, nosotros muy espesos y el rival que estaba cómodo encerrado detrás viendo como no le hacíamos daño.
En la segunda parte más de lo mismo, seguía la misma tónica, pero en una contra nos hacen el 0-1 y lo que podía haber sido un mazazo definitivo fue el detonante para espolear al equipo hacia la búsqueda del empate.
Tampoco es que solucionáramos el problema de espesura en el juego, pero sí se le metió una marcha más al juego y eso ayudado por la entrada en el campo de Isaac, el cual estuvo muy bien, y de Chema que tuvo alguna clara, hizo que volcáramos el campo hacia la portería rival y las ocasiones se sucedieran.
Fueron cayendo una tras de otra, remate a bocajarro de Juanjo que repele el portero, dos remates consecutivos de Chema que detiene el mismo sin problemas y alguna internada de Isaac que no esncuentra rematador fue el bagaje de éstos minutos, amén de un penalty cometido sobre el propio Chema quie ni el árbitro ni el asistente quisieron ver.
Cuando todo parecía perdido en una jugada de raza Juanjo, sin duda para mí el mejor del partido, empató el encuentro salvándonos un punto, era el minuto 91 y de ahí hasta el pitido final ya no pasó nada más.
En definitiva creo que se pudo pagar el esfuerzo del partido intersemanal contra el Iliplense, pero no ví desgana ni desmotivación entre los jugadores. En el fútbol hay días malos y días buenos y hoy tocó de los malos, pero lo realmente importante es que el equipo sigue teniendo hechuras, y que cuando las cosas se tuercen saben responder, de otra forma nunca se hubiera conseguido empatar este partido.
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