VOTACION EN UN PLENO, MOJARSE O NO

Lo que son las cosas, cómo puede ser que estando en una minoría manifiesta como estamos, cada decisión, cada paso, cada voto que se da tenga una repercusión tan excesiva, tanta que parece que como dudes en uno de los pasos tu postura ante un determinado asunto, ésta queda totalmente hipotecada, y quedas desde ese momento deslegitimado para ni tan siquiera informarte más en profundidad del tema en cuestión.

Y todo esto viene al hilo del tema del Oleoducto en el que me da la impresión que a los grupos de la oposición nos van a acusar de cambiar de opinión, de aprovecharnos políticamente o incluso de juego sucio.

Muchas veces, la mayoría diría yo, nos encontramos ante un pleno con muy poca información, o con muy poco tiempo para estudiar la información de los temas que se van a votar, por ejemplo en el último pleno celebrado el 31 de octubre recibimos el expediente con toda la documentación del pleno el día antes de la celebración del mismo y, claro, así es complicado que podamos tener una idea exacta de lo que vamos a votar.

Pero por exigencias del guión estamos obligados a manifestarnos en un sentido o en otro, o quedarnos en la posición cómoda pero igualmente reprochable de la abstención, que aunque no deja de ser una opción se puede entender en un momento dado como dejadez y falta de interés.

Nosotros normalmente, por lo menos en el tiempo que llevo, cuando estamos ante una tesitura de este tipo y tenemos que decidir sin muchos datos solemos apelar al sentido común, intentamos ver los pros y los contras y tomamos una decisión con la poca información que tengamos aún a sabiendas de que corremos el riesgo de equivocarnos pero entendemos que es nuestra responsabilidad hacerlo.

Así pasó con el Oleoducto, nos encontramos con un tema que es incluido de urgencia en el pleno y en el que se presenta para su aprobación las alegaciones al proyecto de la Refinería Balboa.

Las alegaciones que se presentaban eran simplemente un cambio en el trayecto alejando un poco el oleoducto de la población, dándose por supuesto y por hecho que la Refinería y el Oleoducto se iban a hacer, pero claro esas alegaciones se habían propuesto por parte del Equipo de Gobierno después de tener todo el tiempo del mundo para estudiar el proyecto, sin embargo nosotros teníamos que decidir si eran las adecuadas o no allí sobre la marcha y fiándonos de lo que nos dijeran.

La exposición que el Alcalde hizo del tema fue que todo estaba absolutamente en regla y que no suponía inconveniente alguno para Bonares, que el Oleoducto era tan necesario como beneficioso y que se iba a construir de todas maneras y de lo que se trataba era de que se notase lo mínimo su paso por nuestro término municipal.

Recuerdo que el portavoz de mi grupo, Santi Ponce, sí estaba al tanto de parte de la problemática que existía con la empresa Gallardo y refirió algo en su intervención, (cosa que no viene reflejada en el acta del pleno), de todas formas solicitamos el expediente y unos días para estudiarlo antes de presentar las alegaciones definitivas al proyecto a lo que nos contestaron que el plazo ya finalizaba y que no había tiempo, en ese caso votamos que SI a las alegaciones presentadas ya que por lo menos, se alejaba al Oleoducto de Bonares.

Según parece el que se votara SI a las alegaciones que se presentaron ya nos inhabilita para oponernos al Oleoducto, ya nuestra postura es favorable y todo lo que sea manifestarnos en otro sentido supone que lo que buscamos es aprovecharnos y crispar el ambiente.

Pues no, eso es totalmente incierto, estamos totalmente legitimados a título individual y de grupo a ponernos en contra, el estar a favor de las alegaciones no supone estar a favor de que se construya la Refinería, eso es tomar una parte por el todo de forma malintencionada.

En el peor de los casos que se interpretara que el SI a las alegaciones supusiera el apoyo a la construcción del Oleoducto, (que vuelvo a repetir una y mil veces que no es el caso), también estaríamos en nuestro perfecto derecho de rectificar, igual que se pide que se rectifique en otros muchos temas, o es que sólo cuando se rectifique a favor del Equipo de Gobierno es válida esa rectificación.

En la primera entrada que escribí sobre este tema que fue el viernes pasado, (antes de realizarse el acto informativo), ya manifesté que para mí lo verdaderamente importante en este caso no era la lucha política, que por encima de eso está el evitar que nos abran en canal toda la provincia y nos metan tuberías cargadas de crudo y derivados a pocos metros del casco urbano,( y en Bonares podemos darnos con un canto en los dientes, porque en otros sitios como en Villarrasa o Lucena, poco menos que les meten las tuberías dentro del pueblo cortando incluso vías de crecimiento del pueblo).

En definitiva que en política siempre hay infinidad de matices que te condicionan a la hora de decidir, que luego el adversario hará una interpretación a su manera de lo que manifiestes y no se tiene en cuenta que no hay igualdad de condiciones para decidirse por una opción o por otra, en éste tema creo que lo verdaderamente importante no es que nosotros diéramos por buenas esas alegaciones nada más, para mí lo importante es que ellos teniendo el proyecto encima de la mesa todo el tiempo que quisieran, no presentaran más.