EL PLAN E

Andan bastante mosqueados los constructores de Bonares con la adjudicación de las obras del PLAN E, en los últimos días he hablado con alguno que otro y me han manifestado su enfado, y es que para muchos era una vía de escape para salir del atolladero, y no entienden que el mayor montante del millón de euros vaya a ir a parar a empresas de fuera.

A mi parecer se ha cometido un error importante, se han dejado muchos cabos por atar y eso ha ido totalmente en perjuicio de las empresas locales, la mayoría pequeñas, que si no tienen ventajas especiales, es imposible que puedan competir con grandes empresas de fuera, es evidente.

Pienso que en este caso y en las circunstancias especiales que estamos viviendo este tema debería de haber sido planteado por consenso de todos los grupos, un tema de una importancia capital como este merecía que se dejaran a un lado las disputas políticas y entre todos hubiésemos trabajado para que el plan realmente beneficiara a las empresas de Bonares y a los trabajadores del sector, pero desafortunadamente no ha sido así.

Ahora es comprensible que haya personas que renieguen de la política y los políticos, que nos echen en cara que ni en las actuales circunstancias nos pongamos de acuerdo, pero es que quién tiene el mando es quién debe dar el primer paso, y en este caso no se nos ha informado absolutamente de nada ni se nos ha pedido opinión de nada, tan sólo se llevó a votación de un pleno las obas a realizar, que ya el equipo de gobierno tenía más que decididas y que por su mayoría absoluta iban a sacar adelante, y nosotros planteamos las obras que pensábamos que se podían hacer, pero claro, tan sólo basadas en nuestra intuición, nosotros no contamos con los medios con los que cuentan ellos.

En ningún momento tuvimos acceso a poder aportar ideas a la hora de establecer las bases, de intentar buscar resquicios en la ley que beneficiara a las empresas locales, que al fin y al cabo es de lo que se trataba, como digo, nos encontramos todo hecho y desde el primer momento vimos que el plenteamiento era totalmente erróneo y que iba a beneficiar a las empresas de fuera.

Tanto nosotros como el grupo andalucista hubiésemos estado encantados de haber arrimado el hombro, no lo duden, se podría haber llegado a un total consenso y las cosas se podrían haber hecho mejor, y políticamente hablando el beneficio hubiese sido para el equipo de gobierno, por lo que aún es menos justificable el dejarnos, una vez más, al margen.

Ahora, tampoco lo duden, seremos nosotros los culpables, nosotros seremos los que hemos puesto cortapisas para que las cosas se hagan así de mal, e incluso habrá quién se lo crea, pero bueno, eso es como luchar contra molinos de viento, no merece la pena malgastar energías en intentar convencer a quién tiene la mente cerrada.

El principal objetivo del plan es la generación de puestos de trabajo, y si las obras hubiesen sido menores, ( o faseadas las mayores), se hubiese podido dar trabajo a un mayor número de empresas de Bonares y, por consiguiente, un mayor número de personas del pueblo trabajando, aparte de que se podría haber salvado a alguna que otra pequeña empresa, sin necesidad de tener que publicar las obras y darle toda la ventaja a grandes empresas foráneas.

Hay alguna que otra empresa local que ha intentado acceder a obras en otras poblaciones y, según me cuentan, eran casi inaccesibles para ellos, las bases estaban preparadas para que las locales tuviesen preferencia, y ahora se lamentan que aquí no haya podido ser así.

Ahora sólo nos queda esperar que se cumplan las normas y tanto los trabajadores como los materiales que se empleen en esas obras sean de Bonares, que también corre el rumor que, sobre todo en los materiales, no va a ser así, con lo cual la tormenta puede ser aún mayor.

Espero que, de una vez por todas, funcionen las cosas de distinta forma, que esto sirva para que a partir de ahora en los temas de máxima importancia para Bonares y los bonariegos salgan de un consenso total, que nos pongamos de acuerdo y las cosas puedan funcionar mejor, y eso fundamentado en que, no nos olvidemos, para eso nos han votado los ciudadanos, para resolverles los problemas, ya llegará la hora de confrontaciones cuando lleguen las elecciones, la gente está cansada de disputas rancias y quieren soluciones a sus problemas, que así sea.