sábado, 18 de abril de 2009

SUPERAVIT

Hemos recibido todos en casa una hojilla lanzada por nuestro Ayuntamiento en la que se ensalza y se vanagloria nuestro alcalde de haber sacado un sobresaliente en materia económica, y se basa a la hora de darse esa nota en que se ha terminado con un superávit de 61 mil euros.

Debo reconocer que de economía sé lo justito, pero no hay que ser muy listo para saber que las cifras no son reales, que hay un préstamo que se está pagando y ocurre que en el ejercicio sólo se contabiliza la amortización correspondiente al año en curso, es decir, que si, por ejemplo, el préstamo sumado a los intereses fueran 100.000 € a diez años, cada año se imputarían 10.000 €. También sabemos que existe alguna que otra deuda con diversas empresas locales que están pendiente de pago y aunque estén contabilizadas crean un problema de liquidez, y es que es muy distinto el tener resultado positivo con tener liquidez y en las actuales circunstancias de nuestro consistorio no procede sacar pecho por el resultado del ejercicio.

Pero más allá de tecnicismos, de matices que cada uno pueda utilizar a su antojo y conveniencia, (que también es lícito siempre y cuando no se mienta), podemos hacer una interpretación más sencilla, apoyada en el sentido común, que ya sabemos que , a veces, es el menos común de los sentidos.

En mi opinión no es algo tan extraordinario el tener superavit en las cuentas públicas, y tampoco es señal de hacer las cosas bien, y es que puede interpretarse como una gestión nada arriesgada, una forma de gestionar los recursos públicos que viene de muy atrás y que tiene el pueblo algo aletargado, quizás había que haber arriesgado algo más en determinados momentos.

Cuando la administración pública habla de superávit efectivamente no tiene ningún sentido si no es para reducir la deuda que tenga. Habrá que ver a donde se aplica ese superávit.

Por otro lado hay momentos que es bueno el superávit para ir quitando deuda anterior (estos son los momentos de bonanza económica, no actualmente) y otros momentos en que lo correcto es hacer todo lo posible para crear empleo y ayudar a las empresas por lo que habría que invertir en infraestructuras (a nivel de pueblo hacer más pequeñas obras) y reduciendo impuestos (y este esfuerzo debe hacerse en épocas de recesión para intentar dar la vuelta a la situación, como la actual).

Un superávit en un pueblo en un periodo de recesión y que hay gente en paro cuando además no se ha realizado ninguna política de reducción de impuestos para empresas y población necesitada no parece que esté muy justificado, al contrario si hay superávit es que hay muchas cosas que se podrían haber hecho y no ha sido así por lo que podemos interpretar que hay gente o empresas a las que se le podría haber ayudado y no se ha hecho.

Por otro lado, el buscar beneficios es el fin de toda empresa privada, pero es que una administración pública como el Ayuntamiento ni es una empresa ni debe tener ese fin, es absurdo, (en mi opinión), el presentar números positivos ya que eso puede ser indicador de que no se han ejecutado muchas partidas del presupuesto, vería más lógico el que se buscase el equilibrio total entre ingresos y gastos, que es el fin de la administración, que el dinero del contribuyente se emplee en su justa medida, pero decirle al contribuyente, mire usted me ha sobrado x, me parece un error, y venderlo como un triunfo más error aún, y si encima dices que en los últimos 30 años ha sido igual, el colmo.

También ese superavit nos lleva a plantearnos por qué no se produce una reducción de los impuestos, (porque eso de vender una "congelación" me parece nada meritorio a pesar de que estén legitimados para aplicarle como subida el IPC), entre otras cosas porque algo que está en niveles altísimos el congelarlo no es nada extraordinario.

Igualmente podemos plantearnos, si es que de verdad tenemos un resultado económico en el ejercicio pasado y anteriores tan bueno, por qué se ha despedido gente, precisamente en un momento en el que se necesita todo lo contrario, un momento en el que la administración local debería acoger el máximo número de personas bajo su paraguas, no me cansaré de decir que la mejor política social que se puede aplicar es la generación de puestos de trabajo.

En definitiva, queridos amigos, que hay cosas de difícil comprensión, muchas veces incluso me planteo si el problema es que veo las cosas desde un punto de vista demasiado parcial, incluso puede ser que todo sea cuestión de ver el vaso medio lleno o medio vacío, puede ser, pero lo cierto es que hablo con personas de ideales muy distanciados de los míos y coincidimos en el diagnóstico que hacemos de Bonares y eso es realmente curioso, que todos los que no simpatizamos con el partido socialista aunque nuestras tendencias políticas sean diametralmente opuestas coincidamos a la hora de analizar los problemas de Bonares, ¿y si resulta que no estamos tan equivocados?.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira Manolo: un vaso medio vacío, también lo es medio lleno, pero una mentira a medias nunca será una media verdad.
El superávit, como tú sabes, es totalmente ficticio. Podía haber más si el alcalde quisiera. Es cuestión de jugar con los números.
Este alcalde nos vende la burra como quiere y lo peor es que él mismo se lo cree. No ve más allá de su ombligo. Él se cree el mejor en todo, y así le va... No le quiere nadie, y pronto no va a tener ni perrito que le ladre. Vamos a ver cómo acaba esto, que yo le veo muy malas pintas...
En cuanto a los puestos de trabajo, te digo, que si ha despedido a gente no es para tener más superávit, sino para pagarle a sus políticos.
Nada más llegar quiso echar a Vicenta, ¿por qué?, pues porque la pensaba sustituir por Felipe. Como no pudo echarla se tuvo que fastidiar y pagarle el sueldo a los dos (Felipe cobra 24.000 euros aproximadamente al año). Ahí ya empezaron a descuadrársele las cuentas. También ha querido echar a Luis, el guarda de campo, pero éste ha sabido acogerse a sus derechos y se ha quedado, aunque le ha puesto de vigilante (sin tener ni idea de tráfico ni de nada). A Juancri lo ha puesto de patitas en la calle, porque le habla claro y no es un "sí wana". A Rocío la va a largar del Juzgado, ignoro por qué. Al que va al ayuntamiento para arregar los asuntos del catastro también le ha dado la papeleta, y a Ramón, el perito agrícola, lo mismo. Esto ¿por qué no lo cuenta en sus hojas informativas?.
Un alcalde no puede caerle bien a todo el mundo, eso es normal. Pero me estoy dando cuenta de que al actual alcalde no lo soportan ni sus propios compañeros. Esto no había pasado nunca.
Pero él piensa que lleva razón en todo lo que hace y que los demás están equivocados. Tiempo al tiempo. Torres más altas han caído.

Anónimo dijo...

no entiendo la idea de nuestro excelentisimo alcalde de salir a chulear de Superavait cuando estamos inmersos en esta crisis.

¿no seria quizas la hora de que se endeurdara si eso supone hacer inversiones que creen puestos de trabajo?

¿se ha creido que una buena gestion solo significa gastar menos de lo ingresado?

Este señor no tiene mucha idea...

Anónimo dijo...

Una buena gestion no debe implicar a la fuerza un superavit al final de cada ejercicio. No es asi si por ello se dejan de hacer inversiones necesarias en el pueblo. Y en Bonares son muchas las infraestructuras que necesitamos (guarderia, parques, asfaltados, poligono industrial, etc...)