Emocionante partido el jugado por nuestros jugadores cadetes en la matinal del pasado sábado en Ayamonte, un partido que afrontamos con bajas importantes en nuestra línea de creación de juego, pero que a base de esfuerzo y sacrificio de otros jugadores se pudo compensar esas ausencias.
El partido empezó con un equipo local muy motivado, presionando muy arriba e intentando meternos en nuestro campo, fruto de ese arreón inicial vino el 1-0, en una jugada en la que nuestra defensa se durmió tras un saque de banda, era el minuto 7 de partido.
A partir de ese momento empezamos a estirarnos un poco más, pero cada pérdida de balón en mediocampo suponía una rapida contra de ellos que nos creaba bastantes dificultades, eso nos hizo variar la forma de progresar en el campo y empezamos a jugar más en largo.
Antes del gol del empate a 1 tuvimos un par de ocasiones claras en las botas de Juan Antonio, pero tuvo que ser Manu en una contra el que pusiera las tablas en el marcador, dándole un giro al partido.
De ahí al final pudo marcar cualquiera, el partido no daba tregua, de una portería a la otra, pero fuimos nosotros los que a falta de 2 minutos para el descanso; hicimos el 1-2 en otra contra bien llevada por Manu y Julio en la que este último elevó el balón por encima del portero.
Tras el descanso el equipo local salió herido de la caseta y apretaron de lo lindo, sufrimos muchísimo sobre todo por el lado izquierdo de nuestra defensa en el que Adrián apenas podía contener al extremo rival, tuvimos que cambiarlo por David Martín, un infantil, que nos solucionó el problema, ganándole la partida al jugador rival más peligroso que incluso fue cambiado.
En esos minutos de agobio no supimos enfriar el partido, a pesar de que no salíamos de nuestro campo, no supimos frenar el ritmo de juego que beneficiaba a ellos, fruto de eso nos llegó el empate a 2, y después de dejarme la garganta empezamos a enfriar el partido.
En cuanto le quitamos una marcha al partido ya tomamos aire y empezamos a acercarnos con peligro a su portería, eran los minutos finales, y la entrada de David Ortega, otro infantil, nos dió el oxígeno necesario en el medio campo para crear juego y estar cerca de hacer el tercero que nos hubiera dado el triunfo.
En los últimos 5 minutos tuvimos varias ocasiones muy claras, incluido un gol anulado por supuesto fuera de juego que tan sólo vió el árbitro, pero se llegó al final con el 2-2 que nos dejó satisfecho a los dos equipos.
Destacar el escenario del partido, el "Ciudad de Ayamonte", un verdadero estadio de fútbol profesional, con cabida para 5.000 espectadores todos sentados, con toda la estructura de un campo de segunda división, un premio para los chavales el jugar ahí.
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